18.6.14

CABO DE GATA

Sobre el Cabo de Gata habréis leído mil posts en blogs, habréis oído mucho por televisión y, igual que nos pasó a nosotros, os habrán contado mil cosas sobre qué ver y qué hacer allí. Lo cierto es que sus 38.000 hectáreas dan para mucho y, más allá de los sitios típicos, existen aún algunos lugares que sin duda sorprenden.

Se nos ocurren muchas razones por las que deberías visitar el Parque Natural del Cabo de Gata. Podríamos decirte que "es el primer parque marítimo terrestre de Andalucía" o que "es una de las franjas costeras de mayor belleza y riqueza ecológica del Mediterráneo occidental". Pero como todo esto ya lo podéis leer en Google, nosotros os vamos a contar nuestro Cabo de Gata, el que nosotros hemos vivido.

Recomendamos visitar el Parque Natural en uno de esos meses en los que no hay multitud de turistas. Si eres un amante de las playas y lo que quieres es tostarte al sol porsupuesto debes ir en verano… pero te aseguramos que disfrutar de un lugar así cuando no hay gente y sólo se respira calma a tu alrededor deja un recuerdo imborrable.

Durante nuestro viaje, hubieron distintos lugares que nos transmitieron esa sensación de paz y energía.
 
 
¿Queréis saber qué lugares son? Comenzamos:
 
PLAYA DE LOS MUERTOS. El primer día que llegamos al Cabo de Gata no sabíamos muy bien qué ruta seguiríamos. Entramos por la zona de Carboneras y fuimos bajando hasta llegar a esta playa. Aparcamos la furgoneta y nos fuimos a descubrirla. Dicen que  debe su nombre a que cuando había naufragios, las corrientes de agua arrastraban los cuerpos hasta esta playa. Tiene más de un kilómetro de longitud y conserva el agua más azul y cristalina de la zona. Es realmente bonita.


POZO DE LOS FRAILES. Perdido en pleno Parque Natural, este pueblecito de poco más de 400 habitantes nos encantó. Uno de sus mejores tesoros es una noria de agua del siglo XIV, cuidadosamente restaurada gracias al trabajo de artesanos de la zona.
 
 
EL PLAYAZO. Es una playa virgen ideal para toda la familia o para ir en pareja. De muy fácil acceso, y perfecta para aparcar la furgoneta, montarte tu picnic, hacer alguna ruta de senderismo o simplemente relajarte y ver pasar el tiempo ;)
 
 
LA ISLETA DEL MORO. La isleta del moro es el nombre de un saliente de roca situado en la playa del pueblo del mismo nombre, lo suficientemente grande como para distinguirlo desde la carretera general que pasa a pocos kilómetros de la costa. Pescadores, barquitos y casas marineras. Sin más pretensiones. Un lugar mágico.
 
 
ERMITA DE TORREGARCÍA. Si os gusta el silencio, éste es vuestro lugar. Ahí estuvimos completamente solos toda una tarde esperando a que cayera el sol. La Ermita tiene una curiosa forma, más bien parece una mezquita que una ermita católica y cuenta con una planta octogonal cubierta por una cúpula semicircular.
 
 
LOS MOLINOS DE VIENTO. Están por todas partes y son el claro ejemplo de la herencia rural de la región. Durante todo el viaje ¡nos encantaba encontrarnos con ellos!
 

EL FARO. La estrecha carretera va subiendo y serpenteando por un acantilado hasta que llegamos al faro. El día estaba nublado y llovía un poco, lo que le añadía un poco más de misterio al lugar. Eso sí, lo que más recordamos es el 'miedito' que daba cuando durante uno de los tramos la carretera se estrechaba y te encontrabas a un coche en dirección contraria… ¿Qué os parece?
 

Por supuesto, el Parque Natural da mucho más de sí. Mucho más. Paisajes áridos, vegetación seca, playas interminables, acantilados, pueblos pesqueros, casitas blancas…

Sin duda definiríamos el Cabo de Gata como un lugar para perderse y encontrarse. Un lugar solitario, virgen, mágico y, por qué no decirlo, con cierto aire hippie.

Mientras escribo me pregunto:

¿cuando volvemos?



  LOVE&JOY

6 comentarios:

  1. Un lugar precioso je je vosotros si que no parais nunca en fin felicidades por vuestra iniciativa ah en tus fotos te falta una de una puesta de sol por el Cabo de Gata es maravillosa ;-)

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    1. Es ciertooo!! Pero es que no teníamos ninguna… Habrá que volver para hacerla y así poderla compartir en el blog, no crees? jeje Un abrazo grande Cinto y bona revetlla :)

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  2. Ay! Cabo de Gata! Qué playas, qué caminos que nunca sabes a dónde te llevan, qué helados!! La última vez que estuvimos Éire era un embrioncillo de 11 semanas. Aquella vez nos prometimos a nosotros mismos no volver a pisar esas tierras en meses de verano. Pero como esa promesa ya la habíamos hecho anteriormente supongo que algún día volveremos a caer en lo mismo. Nos ha encantado vuestra selección. Muy acertada. Un besazo.

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    1. jejejeje para eso están las promesas, para incumplirlas ;) Sea cuando sea, cabo de gata siempre es una buena opción. Sobretodo en furgo, verdad? Un besazo!!

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  3. Muchas gracias por compartir vuestra experiancia. Somos muchos los que amamos cabo de gata pero muchos mas que aun ignoran su magia. Precioso viaje!!! :)

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    1. Muchas gracias a ti por leernos y por tu comentario :) Un abrazo!!

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